La estructura de este concreto (hormigón) permite hasta un 70 % el paso de la luz, haciéndolo ideal para el ahorro de luz eléctrica y el uso de materiales de acabado como yeso y pintura logrando así una disminución en las emisiones de gases de efecto invernadero.
El cemento traslúcido fue creado en 2005 por dos estudiantes mexicanos de ingeniería civil: Joel Sosa Gutiérrez (de 30 años) y Sergio Omar Galván Cáceres (de 31 años).
El material tiene presencia comercial en México desde 2005 a través de la empresa Concretos Translúcidos (CT), que lo certificó y realizó varios ensayos a nivel nacional e internacional, demostrando su eficiencia en la construcción.
Algo bastante llamativo lo cual lo convierte en un producto de innovación radical






